Con esta actualización normativa, los pacientes con prescripción médica podrán acceder a tratamientos que utilizan directamente la flor de la planta, con respaldo de evidencia científica y bajo supervisión sanitaria. Al mismo tiempo, el decreto simplifica los trámites de licenciamiento, permitiendo que pequeños y medianos cultivadores participen activamente en la producción legal, dinamizando las economías locales y el empleo rural, en coherencia con el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial de la Vida”.
