La tensión regresó a la capital de Haití mientras políticos y la sociedad civil avanzaban en la formación del consejo de transición.
Las poderosas bandas armadas, que controlan la mayor parte de la capital y aterrorizan a la población, retomaron sus acciones violentas en una jornada en la que se prorrogó, una vez más, el toque de queda en el departamento del Oeste, donde está Puerto Príncipe y donde rige desde el 7 de marzo al 3 de abril el estado de emergencia.