Tal como lo solicitó el presidente Petro al gobierno de Estados Unidos, el domingo 26 de enero, dos aviones de la Fuerza Aeroespacial Colombiana trajeron a los colombianos y colombianas que se encontraban en situación migratoria irregular en ese país. Estos ciudadanos viajaron bajo las condiciones exigidas por el mandatario colombiano: sin estar atados de pies y manos, y con un trato que respetara su dignidad.