agenciadenoticias.unal.- Bajo la tierra existe una comunidad invisible que trabaja en silencio: millones de microorganismos se agrupan en el microbioma del suelo y cumplen funciones vitales; por ejemplo, ayudan a las plantas a absorber mejor los nutrientes, estimulan su crecimiento y activan sus defensas naturales frente a plagas o variaciones extremas del clima.