El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en la más larga de las intervenciones puso de presente cómo “el camino para reconquistar la democracia y la libertad en Chile fue largo”, lo cual obedeció a que “las democracias no se construyen de la noche a la mañana”. Lula hizo claridad en que “vivimos una ofensiva antidemocrática: la democracia liberal no ha sido capaz de responder a los anhelos colectivos, los partidos han caído en descrédito”, y en tal medida planteó “la necesidad de regular las redes digitales, para combatir la desinformación”.