La
estrategia de China al brote de un nuevo virus, que no había sido visto nunca,
cuyo contagio estaba creciendo rápidamente, y que era muy intimidante en enero,
ha sido “la aplicación de lo que algunos estiman son viejas y básicas normas de
salud pública con un rigor y de una forma nunca vista antes en la historia”.
“Básicamente
lo que han hecho es encontrar los casos de contagio, los han aislado y han
aplicado limitaciones de movimiento”.
“Y han usado esa estrategia para tratar de detener un
patógeno respiratorio nuevo”. Indicó el jefe de la misión de expertos
internacionales independientesBruce
Aylward.