“Para poner una pasteurizadora se necesitan 18 mil millones de pesos. No es mucha plata para un Gobierno, para sí una persona sola. Pero en determinada región la pasteurizadora puede tener sentido si los campesinos y campesinas lecheras se juntan y se vuelven propietarios de la refrigeradora”.
Lo mismo puede ocurrir con otros sectores, como el papero, el lechero o de productos perecederos que requieren ser agroindustrializados “para que el campesinado tenga mejores ingresos y permanentes, y no lo estafe ningún vividor aprovechándose de que hay lluvia o sequía, o de que se acabó la cosecha, etc. Para ese trabajo de agroindustrialización se necesita dinero, y ese dinero está en el banco, pero si el Banco Agrario está entregando microcréditos al campesinado, no está haciendo nada, aquí se habla es del crédito asociativo”, afirmó el jefe de Estado.